A propósito del Día Mundial de la Audición, el organismo de Naciones Unidas reveló que este flagelo afecta ya a 217 millones de individuos, un poco más de un quinto de los habitantes de esta zona continental.
Más de mil millones de personas entre los 12 y los 35 años corren el riesgo de padecimientos de este tipo debido a la exposición prolongada y excesiva a música fuerte, lo que puede acarrear consecuencias devastadoras para su salud física y mental, educación y perspectivas de empleo, alertó el organismo de Naciones Unidas.
La doctora Bente Mikkelsen, directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la Organización Mundial de la Salud, afirmó que el uso inapropiado de aparatos de audio personales y a la exposición a niveles de sonido nocivos en lugares recreativos, devienen en prácticas dañinas para millones de jóvenes y adolescentes.
“El riesgo se intensifica porque la mayoría de los dispositivos de audio, lugares y eventos de entretenimiento no ofrecen opciones de escucha seguras y contribuyen al riesgo de pérdida de audición”, consideró.
En virtud de la situación, la autoridad sanitaria alentó a los gobiernos a elaborar y aplicar legislación que promuevan estilos de vida más saludables.
Para la escucha segura en lugares y eventos de entretenimiento, aconsejó la OPS no exponerse a un nivel sonoro medio mayor de 100 decibelios y la entrega al público de protección auditiva personal, junto con instrucciones de uso.
Añadió que los jóvenes pueden protegerse mejor si mantienen el volumen bajo en los dispositivos de audio y mediante el empleo de tapones para los oídos en lugares ruidosos.
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