La postura de la organización quedó reflejada durante un acto en el marco de la agenda por la asamblea nacional del ente, desarrollada en la ciudad de Guayaquil, con la presencia del embajador cubano en Ecuador, Basilio Gutiérrez.
Durante el encuentro, representantes de organizaciones sociales y políticas resaltaron los 63 años del proceso revolucionario cubano, pese a los obstáculos y daños que ha recibido el archipiélago caribeño por el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos por más de seis décadas.
Al respecto, recalcaron que el cerco estadounidense es inhumano y el bloqueo más genocida y largo de la historia.
Desde el Frente Unido de Mujeres saludaron la cita, que definieron como de unidad obrera y exigieron la derogación inmediata de la Ley Helms-Burton, aplicada por Washington contra Cuba desde hace más de 25 años y cuyo carácter extraterritorial la convierte en una violación de numerosos estatutos del derecho internacional sobre las relaciones políticas y económicas.
Por su lado, Milton Chamorro, presidente de la Coordinadora Nacional de Amistad y Solidaridad con Cuba, resumió algunos hechos donde se demuestran los vínculos entre ambas naciones, desde finales del siglo XIX, cuando se conocieron los héroes de Ecuador, Eloy Alfaro, y el cubano, José Martí.
«Estos 62 años de revolución trajeron consigo esperanza y luz, estimularon a los pueblos para escribir su propio destino y permitieron entender que cuando un pueblo se organiza y lucha por su soberanía e independencia, más temprano que tarde conquistará su liberación», aseguró.
A su juicio, en este momento histórico del mundo, es fundamental que Cuba siga adelante con su proyecto y su revolución, porque se mantiene como una luz en América Latina y a nivel planetario.
Finalmente, el embajador cubano agradeció por todas las muestras de acompañamiento del pueblo ecuatoriano y aseveró que la solidaridad es mutua y no podrá ser bloqueada, porque «los gobiernos pasan, pero los pueblos perduran».
Durante su estancia en la ciudad portuaria de Guayaquil, el diplomático desarrolló un programa que incluyó un intercambio con organizaciones sociales y populares en la sede de la Federación de Comerciantes Minoristas del Guayas, así como con miembros del Instituto José Martí.
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