A través de un comunicado emitido por la Cancillería, el Ejecutivo bolivariano afirmó que esa afirmación carece de sustento y evidencia real, y solo sirvió a Washington para materializar la puesta en práctica de un bloqueo sistemático contra el Estado venezolano en todos los ámbitos.
En tal sentido, Caracas condenó las agresiones y medidas coercitivas implementadas por Estados Unidos, en virtud de su carácter abusivo, unilateral, coercitivo, inhumano y violador del orden jurídico y de los principios que regulan las relaciones internacionales entre países independientes, libres y soberanos.
“Después de siete años de uso de este instrumento para perpetrar múltiples violaciones del derecho internacional, por parte del gobierno norteamericano y sus aliados, el pueblo de Venezuela reafirma su espíritu de lucha y resistencia, y su firme e irrenunciable convicción de defender su soberanía”, subraya el documento.
Asimismo, el Ejecutivo bolivariano ratificó su disposición a favor del establecimiento y regularización de las relaciones diplomáticas con la nación norteña, a partir del mutuo reconocimiento como estados soberanos mediante un diálogo franco y constructivo.
A raíz de la orden ejecutiva firmada en 2015 por el entonces presidente Barack Obama, Estados Unidos recrudeció la aplicación de medidas coercitivas unilaterales con el fin de ocasionar el colapso de la economía de Venezuela, como parte de su estrategia para un cambio de régimen en este país.
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