La determinación del gobernante Pedro R. Pierluisi, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), provocó confusión en los negocios que expenden bebida alcohólica porque ya han pagado gravámenes por el vodka que tienen en sus negocios.
Pierluisi emitió el decreto 2022-018 en apoyo a la determinación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de imponer junto a otros países sanciones al gobierno ruso, que encabeza Vladimir Putin, por la operación militar especial en Ucrania.
La medida, en el marco de la política internacional de aislamiento a Rusia, también afecta a empresas y a otros sectores relacionados con esa nación.
El mandatario puertorriqueño extendió el alcance de su decreto a las agencias que mantienen contratos, inversiones y compras a empresas o entidades rusas.
En la medida que sea practicable, sin incumplir con normas federales de Estados Unidos, la orden ejecutiva señala que las agencias deberán cancelar todo contrato, inversión o compra en proceso con empresas rusas y deberán optar por contratistas y proveedores distintos.
De la medida quedan excluidos las compras de alimentos, combustibles fósiles, productos derivados del petróleo y cualquier otra fuente de energía.
“Históricamente, el pueblo de Puerto Rico se ha caracterizado por su solidaridad y compasión; somos un pueblo que abraza la paz y los principios democráticos que sostienen nuestra sociedad”, dijo al solidarizarse con el pueblo ucraniano.
Sostuvo que en este tiempo difícil, repudiamos la violencia injustificada -y sin provocación- ejercida por el gobierno ruso.
En virtud del Código de Rentas Internas de Puerto Rico, Pierluisi ordenó al Departamento de Hacienda a prohibir la venta de bebidas alcohólicas de origen ruso, mas debió hacer un ajuste a su medida ante la queja de los comerciantes.
La prohibición, que se mantendrá en vigor mientras se encuentren vigentes las sanciones económicas impuestas por el gobierno de Estados Unidos a la Federación de Rusia, será prospectiva y, por lo tanto, no aplicará a productos ya adquiridos.
Puerto Rico, colonia de Estados Unidos desde hace casi 124 años, acaba de cumplir 105 años de la imposición de la ciudadanía para que sus hombres fueran a la guerra como parte de las fuerzas armadas norteamericanas.
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