“Esperamos que, de todos modos, los comandantes ucranianos que están a cargo del proceso de defensa de los asentamientos den una orden a sus subordinados para que desbloqueen la salida y la población civil pueda salir», dijo Basurin a la cadena de televisión Rusia 24.
La víspera, las fuerzas de Moscú anunciaron un alto el fuego a partir de las 10:00, hora local, para que los civiles pudieran salir de ambas urbes, según lo acordado con las autoridades de Kiev en las conversaciones recientes.
Decenas de personas lograron abandonar las ciudades a través de esas rutas este sábado, pese a que los nacionalistas ucranianos hicieron todo lo posible para impedir su salida.
En la tarde, el jefe del Centro Nacional de Control de Defensa de Rusia, el coronel general Mijaíl Mizíntsev, informó que los 200 mil refugiados de la ciudad de Mariúpol y los 15 mil de Volnovaja que se esperaba fueran traslados por esas vías no habían llegado.
Mizíntsev, al frente del Cuartel General de Coordinación Interministerial para ayuda humanitaria, señaló que, según los últimos partes recibidos, los nacionalistas no liberan a civiles y ciudadanos extranjeros de estas localidades.
Agregó que poco antes de abrir los corredores, los nacionalistas abrieron fuego de artillería contra las posiciones de las Fuerzas Armadas rusas desde Mariúpol y desde Volnovaja.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, manifestó la víspera que los militares de su país hicieron todo lo posible para que funcionen los corredores humanitarios frente a los ataques e impedimentos de los nacionalistas ucranianos.
“Lo principal ahora es dejar salir a las personas de las ciudades y localidades por los corredores humanitarios asegurados por nuestros militares”, destacó el ministro ruso de Asuntos Exteriores.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en un discurso televisado para informar sobre el inicio de la operación, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio por parte de Kiev durante los últimos ocho años y “desmilitarizar” Ucrania.
mem/mml