Durante el diálogo, el jefe de Estado se refirió a los aspectos humanitarios de la situación actual y subrayó que el ejército ruso está tomando todas las medidas posibles para salvar la vida de los civiles, según comunicado del Kremlin.
Putin denunció que la principal amenaza para frente a las iniciativas de ayuda a la población proviene de las formaciones nacionalistas que, de hecho, utilizan tácticas terroristas, escondiéndose detrás de los civiles.
Señaló que las Fuerzas Armadas rusas declararon varias veces un régimen de cese el fuego para la evacuación de mujeres, ancianos, niños y gente que no está vinculada con las hostilidades a lo largo de los corredores humanitarios.
Sin embargo, los batallones nacionalistas ucranianos lo impiden recurriendo a la violencia contra los civiles y a diversos tipos de provocaciones, dijo.
El presidente de Rusia instó a la Unión Europea a hacer una contribución real para salvar la vida de las personas, presionar a las autoridades de Kiev y obligarlas a respetar el derecho humanitario.
A la vez, manifestó sus puntos de vista sobre la marcha de las negociaciones entre Moscú y Kiev, cuya tercera ronda será este lunes en Belarús, y reiteró las demandas rusas al Gobierno ucraniano para el cese de las hostilidades.
Ellas implican la desmilitarización del país, que las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk recuperen su frontera de antes de 2014, que Kiev reconozca la soberanía rusa sobre Crimea y que Ucrania se convierta en Estado neutral que no será parte de la OTAN.
jcm/mml