El duelo del siglo, calificado así por la prensa local y también en parte por la francesa. Le sobran calificativos antes del momento crucial, a partir de las 21:00, hora local, en el Santiago Bernabéu, el estadio madrileño que aspira a convertirse este año en la instalación deportiva más moderna del mundo.
Muchos de los jugadores calzan botas multimillonarias y pertenecen a la élite del balompié internacional: los franceses Kylian Mbappé y Karim Benzema, el argentino Lionel Messi y los brasileños Neymar y Vinicius.
A los que habría que sumar a otro argentino, Angel Di María, al croata Luka Modric, al italiano Marco Verrati, el alemán Toni Kroos, al brasileño Marquinhos y al belga Thibaut Courtois.
Para garantizar orden y relativa tranquilidad, la capital española movilizará a mil 500 efectivos, en las inmediaciones del Bernabéu donde se esperan unos 60 mil espectadores, de ellos cerca de dos mil franceses.
El hecho de que el Real Madrid busque la remontada tras el 0-1 contra el PSG en París, pone mucho morbo, a un partido al que le sobran desafíos.
Estará en la cancha el astro del momento, Mbappé, autor del único gol en la ida, con la paradoja de que es el fichaje soñado por los merengues para la próxima temporada. Su amigo y compañero de selección, Benzema buscará contrarrestar su protagonismo.
Vuelven dos viejos conocidos del Bernabéu, pero ambos con camisetas distintas. Messi, quien en sus tiempos con el Barcelona hasta hace poco fue un azote goleador frente a la “casa blanca”, y Neymar, antes también azulgrana.
Vinicius Junior intentará su encumbramiento definitivo. Es un talento que encontró esta temporada mayor olfato goleador y madurez en su juego, pero todavía no es considerado figura top en la canarinha de Brasil.
La balanza del choque de octavos de final de la Champions League se inclina a priori al PSG, aunque el sueño sigue vigente para los merengues con el recuerdo de que son los máximos ganadores de Champions, con 13 orejonas, y la presión que pueda ejercer su afición desde los graderíos.
Cierto, también, que, gracias a una ventaja demasiado amplia en la Liga1 de Francia, el PSG muestra un rendimiento irregular, mientras en liza de España, más disputada, el Madrid marcha líder envuelto en una notable contienda.
Empero, es la Champions y hay motivaciones extras, como confesó Neymar al hablar en nombre de Messi y del suyo propio. Lo mismo que Mbappé en su estrellato fulgurante y los anhelos de un veterano como Modric o del espigado arquero Courtois, ambos en un gran momento de forma.
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