“Es imposibles, una quimera. Cuando uno escucha a la Comisión Europea decir que importará 50 mil millones de metros cúbicos de GNL adicionales antes de que termine el año, resulta irreal e ilusorio. No nos engañemos”, subrayó Demoury en el canal francés BFM TV.
La cuestión de la independencia energética de la Unión Europea (UE) cobró fuerza en los últimos días, con el comienzo el 24 de febrero de las operaciones militares de Rusia en Ucrania, la cual denunció por agredir a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, y las sanciones impuestas a Moscú por Occidente como respuesta.
Ante el tenso escenario, la UE busca desesperadamente soluciones en caso de que una contramedida rusa a las sanciones sea cortar las exportaciones de gas a la Unión, que depende en un 40 por ciento de esos envíos.
Para Demoury, un problema que tiene Europa es que “lleva años invirtiendo poco» en el sector, debido a «políticas energéticas incoherentes».
No tenemos en Francia una agenda para el gas, en buena medida porque contamos con plantas nucleares, pero debemos ocuparnos de este combustible y de la manera de transportar el GNL para que cuando lo necesitemos esté ahí, una situación en la que no estamos hoy, insistió.
En días recientes y en el contexto de la crisis ucraniana, altos funcionarios franceses y alemanes, entre ellos el canciller Olaf Scholz, reconocieron que tardará tiempo reducir la dependencia de Rusia.
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