Según los diarios Marca y As Deportivo, el árbitro del partido de anoche, el neerlandés Danny Makkelie, recogió en el acta la actitud agresiva de los directivos del PSG, “que se dirigieron a ellos con amenazas, bloquearon la puerta y llegaron a romper uno de los banderines de los asistentes”.
Todo ocurrió al término del partido en el estadio Santiago Bernabéu, en el cual el Real Madrid eliminó en octavos de final de la Champions League al PSG 3-1 (3-2 en el global), después de una remontada épica.
En el acta en su apartado siete, incidencias tras el partido, afirmaron los medios españoles, el colegiado holandés escribió:
«El presidente y el director técnico del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros. Cuando el árbitro les pidió que se fueran, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín de uno de los asistentes, rompiéndolo».
De otro lado, un empleado del Real Madrid grabó la escena y, al percatarse Al-Khelaifi, se habría dirigido hacia él para agredirle con el grito de “te voy a matar», teniendo que ser detenido por sus propios guardaespaldas, dijeron las fuentes.
Añadieron que Leonardo acto seguido exigió que se borraran las imágenes del móvil del empleado del Real Madrid.
La prensa francesa, por cierto, deploró en líneas generales la actitud de los directivos del PSG, y lamentó que, incluido el entrenador Mauricio Pochettino, buscaran ahora justificaciones en el terreno arbitral en la demoledora victoria de los merengues.
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