De acuerdo con Radev, la confrontación tendrá consecuencias a largo plazo para los dos países, y Bulgaria tiene razones para ser el escenario de unas futuras conversaciones entre Zelenski y Putin.
Ambas partes se están dando cuenta cada vez más de que la guerra no es la solución, consideró el mandatario.
Según Radev, en coordinación con la Unión Europea, las partes deben buscar una única solución regional, un único enfoque europeo.
El pasado 24 de febrero el presidente ruso inició una operación militar especial en Ucrania, luego que las repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, afirmó ayer que Putin está preparado para un encuentro con Zelenski si esta reunión aporta un valor añadido y sirve para llegar a una solución y fijar acuerdos concretos.
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