En el marco del Foro de Diplomacia de Antalya, en Turquía, el funcionario explicó que una escalada más allá de las fronteras del citado país en realidad solo causaría más sufrimiento y muertes.
Al referirse a la ampliación de la OTAN en la región europea, en enero pasado, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov argumentó que era inaceptable.
También indicó que su país rechazaba todo intento de militarización de Ucrania por el peligro que constituye para su territorio.
Stoltenberg explicó en esta capital que la implementación de una zona de exclusión aérea significa ataques masivos contra los sistemas de defensa rusos, lo que lleva a una confrontación directa con ese país, de acuerdo con la agencia turca Anadolu.
La OTAN está unida en parte para imponer costos sin precedentes a Rusia, a través de sanciones económicas, afirmó el jefe de la alianza.
Por su parte, Moscú denuncia la guerra económica y señala que tomarán medidas sistemáticas, serias y bien pensadas para estabilizar la situación económica en la nación.
Sobre el apoyo del bloque a Ucrania, Stoltenberg añadió que se brinda ayuda militar y financiera al tiempo que imponen “duras medidas coercitivas” a Rusia.
El 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el inicio de una operación militar especial, para hacer frente a la agresión por parte de Kiev a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
De forma inmediata, el mandatario ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, pidió ayuda a la OTAN y a Occidente, a pesar de no formar parte del bloque militar.
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