Los merengues completan esta noche la vigesimoctava jornada del torneo contra el Mallorca, un equipo que siempre es rocoso para los de la capital y lucha por no caer en los puestos de descenso.
Empero, la “casa blanca” terminó una semana dulce, con la remontada épica el miércoles ante el París Saint Germain 3-1 (3-2 en global) y su clasificación para cuartos de final de la Champions League.
Y en adición, su más cercano perseguidor en LaLiga, el Sevilla, volvió a resbalar con empate a un gol ante el Rayo Vallecano.
El Real Madrid tiene siete puntos de ventaja sobre los sevillanos, que puede aumentar a 10 si logra imponerse al Mallorca.
En todo caso, la vista más larga se enfoca también en el Clásico del 20 de marzo frente al Barcelona, que ha mejorado mucho su rendimiento.
De todas formas, vale recordar que los últimos cuatro Clásicos han sido para el Real Madrid 2-0, 3-1, 2-1 y 2-1.
Como suele suceder en estos enfrentamientos, los antecedentes quedan en estadísticas frías.
Los azulgranas aplastaron ayer al Osasuna con goleada 4-0 y con jugadores que son nuevos para los merengues, como los españoles Ferrán Torres y Adama Traoré y el gabonés Pierre Emerick Aubameyang, recientes fichajes del equipo de Xavi Hernández.
Más pólvora en ataque que pondrá a prueba a la sólida defensa del Madrid.
Relativas ventajas tendrán los de la principal urbe española, porque tras el compromiso de este lunes con el Mallorca descansarán hasta el domingo, en tanto los catalanes deberán chocar con el Galatasaray en Turquía el jueves en octavos de final de la Europa League.
Si bien la lucha en el certamen local sigue viva por el liderazgo, si el Real Madrid supera al Mallorca virtualmente puede haber sentenciado este objetivo.
En ese caso, todo estaría más bien concentrado en la lucha por las otras tres plazas que dan el pase directo a la Champions League de la próxima temporada, y que por ahora ostentan el Sevilla, Barcelona y Atlético de Madrid, con el Betis, Real Sociedad y Villarreal todavía con esperanzas.
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