Cada día, por undécima jornada consecutiva, desde las 10:00, hora local, la parte rusa abre corredores humanitarios en las direcciones de Kiev, Chernígov, Sumy y Járkov, subrayó.
El también jefe del Cuartel General de Rusia para la Ayuda Humanitaria a Ucrania subrayó que de los 10 itinerarios propuestos por Moscú, la parte ucraniana solo aceptó tres, “pero, una vez más cínicamente en relación con su propio pueblo, ni un solo corredor humanitario hacia Rusia”.
Apuntó que, no obstante, su país aceptó apoyar con el cese del fuego los 11 corredores adicionales propuestos por las autoridades ucranianas en las direcciones de las ciudades de Kiev, Zaporozhie, Mariúpol, Lugansk y Donetsk.
Mizíntsev llamó la atención sobre las peticiones de Ucrania de entregar supuestos cargamentos humanitarios a Melitópol y Jersón, ciudades que están bajo el pleno control de las tropas rusas. “Sus poblaciones siguen viviendo una vida pacífica y Rusia les proporciona todo lo que necesitan. No hay problemas para prestar asistencia a los residentes de estas localidades”, aclaró.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En un discurso para informar sobre el inicio de la operación, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra sus objetivos e infraestructuras militares.
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