La primera ministra, Jacinda Ardern, anunció este lunes que el país rebajará las tarifas en 50 por ciento, en medio de otros cambios para tratar de aliviar los fuertes aumentos en el costo de vida.
Según Ardern, la crisis energética global se agudiza rápidamente y es por ello que el Gobierno ha dado un paso adelante para recortar el impuesto.
No podemos controlar la guerra en Ucrania ni la continua volatilidad de los precios del combustible, pero podemos tomar medidas para reducir el impacto en las familias de Nueva Zelanda, agregó.
El Gobierno también está recortando los impuestos especiales sobre la gasolina y las tarifas de los usuarios de las carreteras en 25 centavos el litro.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Grant Robertson, indicó que los cambios durarían tres meses inicialmente y luego se revisarían.
Según medios de prensa locales, los precios de la gasolina en Nueva Zelanda superan los 2 dólares el litro y se incrementaron considerablemente en las últimas semanas y la gasolina sin plomo subió 15 por ciento desde principios de año y se espera que siga en aumento.
La gasolina y el gasóleo superaron durante varias semanas sus máximos históricos en plena crisis energética provocada por el conflicto bélico en Ucrania, una situación que parece no tener un final cercano tras el embargo impuesto por Washington y Reino Unido al crudo ruso.
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