El tenista balear, actualmente en el cuarto escaño del ranking mundial, sumó la víspera su victoria 17 de forma consecutiva en el actual año, mientras el jugador euroasiático vio terminar su breve reinado en el ranking mundial al despedirse prematuramente de la lid.
Nadal avanzó a octavos de final tras derrotar al británico Daniel Evans por 7-5 y 6-3 en una hora y 43 minutos, en el que constituyó su éxito 400 en torneos de Masters 1000 e iguala el mejor inicio de una temporada de Roger Federer (2018) y Pete Sampras (1997).
No obstante, por delante todavía se encuentran el serbio Novak Djokovic, que logró 41 victorias seguidas para arrancar la temporada de 2011, y el estadounidense John McEnroe, dueño 42 victorias consecutivas en 1984.
Por su parte, Medvedev apenas podrá disfrutar por más de un mes de la condición de número uno del mundo, tras perder en su segundo partido ante el francés Gael Monfils por 4-6, 6-3 y 6-1.
Ante los medios de prensa, Medvedev aseguró que no le pesó la presión del número uno ante Monfils y admitió que simplemente no estuvo a la altura de su nivel.
Sin embargo, todavía tiene la oportunidad de recuperar nuevamente la cima en el Abierto de Miami que se disputará a continuación de este torneo.
«Sé que voy a perderlo (el liderato), así que tengo Miami para intentar recuperarlo. Normalmente me siento un poco mejor jugando allí», declaró el ruso sobre su participación en la lid floridana, donde no competirán Nadal ni Djokovic, este último impedido de entrar a Estados Unidos sin la vacuna contra la Covid-19.
Con la eliminación prematura de Medvedev, y la del alemán Alexander Zverev, segundo favorito, Nadal se convierte en el máximo candidato al título.
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