De acuerdo con Downing Street, el gobernante conservador también visitará los Emiratos Árabes Unidos (EAU) con la esperanza de persuadir a ambos países del Golfo Pérsico para que aumenten la producción de crudo y contribuyan a reducir el impacto de las sanciones económicas impuestas a Rusia en represalia por su operación militar en Ucrania.
Arabia Saudita y los EAU son socios internacionales claves para lograr ese objetivo, y trabajaremos con ellos para garantizar la seguridad regional, apoyar los esfuerzos de ayuda humanitaria y estabilizar los mercados globales de energía, afirmó Johnson en un comunicado divulgado previo a su partida.
El texto agrega que el primer ministro británico también abordará con las máximas autoridades emiratíes y sauditas la situación en Ucrania, Irán y Yemen, la cooperación en materia de seguridad, las inversiones y el comercio, y el apoyo a los derechos humanos y la sociedad civil.
El viaje de Johnson a Arabia Saudita fue criticado por algunos sectores de la oposición política y grupos defensores de los derechos civiles británicos por realizarse apenas tres días después de que Riad ejecutara a 81 personas por presuntos delitos relacionados con el terrorismo.
La organización de acción legal Retrieve lanzó el fin de semana una petición online para que el primer ministro británico cancelara la visita y condenara las ejecuciones, y en pocas horas acumuló más de 20 mil firmas.
El exlíder del Partido Laborista Jeremy Corbyn también se pronunció en Twitter contra el viaje del gobernante a Riad, y le exigió revocar el contrato que permite al Reino Unido suministrar armas a Arabia Saudita para la guerra en Yemen.
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