En una rueda de prensa, el mandatario y candidato adelantó en la localidad de Aubervilliers, en el departamento de Seine-Saint-Denis, su intención de invertir en materia de defensa, en aras de hacer de Francia “una nación independiente frente a las crisis”.
Queremos conocer las necesidades militares en el contexto de la guerra que vivimos, dijo el jefe de Estado, quien encabeza con holgura las intenciones de voto para las presidenciales, que tendrán el 10 de abril la primera ronda y dos semanas después el balotaje.
Macron también prometió a los franceses reforzar la agricultura y la estrategia “de la granja a la mesa”, y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, con la apuesta por las energías nuclear y renovable (eólica y solar).
Otra prioridad fijada por el presidente a menos de un mes de los comicios es el impulso a la informatización, con la mira en una soberanía europea de “actores anglosajones y chinos, que pudieran eludir las reglas del derecho de autor”.
En su programa, el mandatario señaló además los objetivos de aumentar a 65 años la edad de retiro, reducir los impuestos por un monto de 15 mil millones de euros, potenciar los sectores de la educación y la investigación y “mantener como una gran causa” la equidad de género.
Respecto a la seguridad, ofreció un incremento de los uniformados en la calles, mientras en materia de inmigración propuso un sistema eficaz en torno al derecho de asilo.
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