Un comunicado emitido por el Palacio de la Moncloa destaca que los nexos se asoman a un acercamiento basado en el respeto mutuo y con miras a garantizar tanto la estabilidad como la integridad territorial de ambos países.
«Hoy iniciamos una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente», puntualiza el Ejecutivo.
La nota responde a una información que el Palacio Real marroquí detallara que el presidente Pedro Sánchez había enviado una misiva al rey Mohamed VI en la que manifiesta que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos constituye «la base más seria y realista» para lograr una solución a este conflicto.
También valora el comunicado en esta dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Cooperación Africana y de los Marroquíes Residentes en el Extranjero.
Al respecto, la Moncloa subraya que “(…) esta nueva etapa se desarrollará, tal y como indican los comunicados del Gobierno de Marruecos, en una hoja de ruta clara y ambiciosa. Todo ello para garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países”.
Asimismo, precisa la voluntad de España “para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación en la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y en el Atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación, y restablecer la plena normalidad en la circulación de personas y bienes, en beneficio de nuestros pueblos”.
Poco después se confirmó que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, visitará Rabat antes de final de mes y, posteriormente, sin fecha indicada todavía, lo hará el presidente Sánchez.
Los lazos entre Madrid y Rabat han estado enrarecidos en los últimos tiempos, especialmente luego de que España permitió el ingreso a su territorio del líder del frente Polisario, Brahim Ghali, por razones humanitarias al estar convaleciente grave por Covid-19 a inicios de mayo de 2021.
Marruecos presentó a Naciones Unidas en 2007 un plan en el que propone al Frente Polisario, que controla la República Árabe Saharaui Democrática, un nuevo escenario de convivencia que, según Rabat, «favorece la reconciliación», algo no aceptado por el Polisario hasta ahora.
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