De acuerdo con un comunicado de Oxfam, las repercusiones mundiales del conflicto en Ucrania podrían socavar los fondos de ayuda de los países donantes, destinados a personas que sufren crisis humanitarias en otros lugares.
En este sentido, la oenegé indicó que la Unión Europea (UE) redujo a más de la mitad su financiación humanitaria para Timor Oriental, por ejemplo.
Por su parte, otros donantes adelantaron que reducirán su ayuda oficial al desarrollo de Burkina Faso en un 70 por ciento, mientras que países de África Occidental reciben noticias similares.
El director de Oxfam, Franc Cortada, explicó que hay quienes necesitan ayuda y se encuentran aún en campamentos en Bangladesh, como mismo ocurre con los afectados por la Covid-19 y el cambio climático, refirió en una información publicada en el sitio de la oenegé.
Oxfam subraya que Europa “tiene un sombrío historial a sus espaldas”, pues cada día se conocen confiscaciones de súper yates y mansiones, mientras los multimillonarios de todas las nacionalidades aumentan su riqueza “obscenamente”.
“Rechazamos que haya que elegir entre ayudar a una persona refugiada de Ucrania o a una agricultora somalí hambrienta”, añadió.
En Noruega, prometieron 300 millones de euros para socorrer a solicitantes de asilo ucranianos, equivalente al 40 por ciento de los fondos, que obligará a hacer grandes recortes en otros programas, indica el informe.
Suecia, por otro lado, asignó nuevos recursos financieros, aunque se teme que su presupuesto se ajuste más adelante, en lugar de encontrar asignaciones adicionales, de acuerdo con la información de Oxfam.
Mientras, Dinamarca confirmó que mantendrá su actual presupuesto de ayuda y el ministerio de Desarrollo en ese país explicó que tomará “decisiones difíciles y cambiará prioridades”, concluye el documento.
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