Al intervenir en Ginebra en la sesión de apertura de la presidencia de su país en el foro multilateral, el alto funcionario subrayó que la erradicación de los letales artefactos de exterminio en masa es y debe continuar siendo la máxima prioridad en la esfera del desarme y de la Conferencia.
Se trata de la única garantía contra el uso o amenaza de uso de las armas nucleares, señaló Peñalver, quien abogó por un proceso de eliminación total materializado de forma transparente, verificable e irreversible.
Expresamos profunda preocupación y alarma ante el peligro latente de una conflagración nuclear, de la que ninguna nación escapará a sus devastadores efectos, advirtió.
En ese sentido, el viceministro primero de Relaciones Exteriores calificó de alentadora la decisión de reactivar el trabajo de la Conferencia de Desarme, como un componente clave de la maquinaria de desarme de las Naciones Unidas.
“Se impone ahora cumplir con su mandato negociador, velar por su vitalidad y preservar sus procedimientos y prácticas”, convocó en el foro.
De acuerdo con Peñalver, Cuba está convencida de que la Conferencia tiene la capacidad de negociar de forma simultánea importantes normas para prevenir y proteger a la humanidad del peligro.
Al respecto, mencionó un instrumento jurídicamente vinculante que prohíba la carrera de armamentos en el espacio ultraterrestre; otro que brinde garantías de seguridad para los Estados que, como Cuba, no son poseedores de armas nucleares; y un tercero, que prohíba la producción de material fisionable para la fabricación de armas nucleares u otros dispositivos de igual naturaleza.
En su intervención, también ratificó el compromiso de la isla con la promoción de la universalización del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, al que consideró una materialización del pensamiento humanista del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Nos enorgullecemos de ser el quinto Estado en ratificarlo, de integrar la primera Zona Libre de Armas Nucleares en un área densamente poblada del planeta y de pertenecer a la primera región del mundo proclamada como Zona de Paz, afirmó en alusión a la postura de América Latina y el Caribe.
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