El analista político indicó que la exclusión del citado canal -que impedirá conocer el punto de vista ruso sobre el conflicto de Ucrania-, plantea discutir si es una violación de “nuestro derecho a la información y a la libertad de prensa, más allá de que sea una empresa privada la que brinda el servicio”.
“Los dueños de los grandes medios de comunicación y de las redes sociales a nivel mundial y nacional deciden qué vemos y qué no vemos”, señala sobre el fondo del problema y añade que “estamos, por ello, ante una clara censura política” injustificable que legítima el poder de esos empresarios.
El asunto se agrava, según Adrianzén, “cuando se trata de un tema tan complejo como es una guerra que a todos nos involucra y que nos plantea estar informados de una manera plural”.
“Esta censura demuestra la gran hipocresía de los medios que critican a unos países y se callan frente a otros. Caminamos hacia el famoso ministerio de la Verdad de la novela de George Orwell, 1984”, manifestó.
Para el analista, la virtual proscripción de Russia Today demuestra que la guerra en Ucrania es en el nivel mediático “una guerra mundial y también que somos una ‘colonia mediática’.
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