Iniciará el viaje al extranjero más importante de su presidencia hasta el momento, opinó Nail Stanage, en su habitual columna en el diario The Hill.
El itinerario de Biden abarcará una reunión extraordinaria de la OTAN, otra del G7 y una cumbre de líderes europeos, todas ellas el jueves, y un encuentro individual con el presidente de Polonia, Andrzej Duda, el sábado, adelantó la Casa Blanca.
Según Stanage el viaje ofrece tanto oportunidades como escollos para Biden, exactamente un mes después que se disparó la crisis en Ucrania, y que la Casa Blanca apretó el gatillo al negarse a impedir la expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia y dar garantías de seguridad a Moscú, estiman diversos análisis.
Por otro lado será puesta a prueba la capacidad del gobernante estadounidense cumplir la presionante sugerencia del mandatario ucraniano de Volodymyr Zelensky que se convierta en “líder del mundo”.
Además de enfrentar retos de liderazgo, Biden nadará en aguas turbulentas ante las presiones de los líderes europeos por los costos para sus economías de la crisis que poco afecta a Washington alejado del escenario bélico.
Según Stange, Biden no es tímido a la hora de advertir de los peligros de la «Tercera Guerra Mundial». Pero el rechazo de facto de la administración a una oferta polaca de enviar aviones de combate MiG a los ucranianos a través de una base estadounidense en Alemania fue especialmente polémico, indicó el analista.
Esa decisión, opinó, más que ninguna otra, también provocó una erosión del bipartidismo en Washington que marco los primeros días tras el inicio de la crisis.
Por su parte, el diario The New York Times destaco que Biden presionará a sus aliados para arreciar las medidas punitivas contra Moscú mientras algunas fuentes hablan de modestos avances en la búsqueda de una solución diplomática al problema.
Se espera que a su llegada esta noche a Bruselas el mandatario anuncie nuevas sanciones a los legisladores rusos antes de reunirse con los aliados de la OTAN y la Unión Europea.
Este miércoles Zelensky dijo que las negociaciones de paz con Rusia avanzan «paso a paso», incluso mientras los militares de su país aumentaban la presión sobre las fuerzas rusas y sus líneas de suministro, aunque algunas fuentes opinan lo contrario, son los ucranianos lo que están presionados y con carencias logísticas.
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