Luego de reunirse con el gobernador regional, Luciano Rivas, declaró Monsalve que el plan está dirigido a fortalecer las capacidades de la policía para mantener sus labores preventivas y el control de hechos de violencia.
El nuevo gobierno chileno, que asumió el poder el 11 de marzo, descartó prorrogar el estado de emergencia en la llamada Macrozona Sur, decretado por la anterior administración, que permitió el despliegue allí de fuerzas militares y generó el rechazo del pueblo mapuche.
De acuerdo con el subsecretario del Interior, el diálogo es el camino para resolver los problemas estructurales en La Araucanía y en todo el sur de Chile.
Esa región es escenario de un antiguo conflicto que data desde la conformación del Estado chileno, cuando el pueblo mapuche fue despojado de sus tierras ancestrales, hoy en manos de empresas forestales.
Durante los últimos años se registran allí numerosos actos de violencia, que incluyen la quema de predios, viviendas y maquinaria agrícola, cortes de rutas y ataques armados que provocaron la muerte de indígenas mapuche y también de agricultores.
Monsalve abogó por un diálogo donde no se excluya ningún tema, incluida la demanda territorial y la reorganización de la presencia de la actividad empresarial en la región.
“El principio del diálogo es partir reconociendo que hay otros que tienen historias distintas, cosmovisiones distintas, pensamiento distintos, tradiciones distintas y nosotros queremos reconocer a esos otros, que son las primeras naciones en Chile”, dijo.
El subsecretario del Interior realiza una visita de cuatro días a la región, donde se reunirá con gobernadores, alcaldes y otras autoridades; así como con representantes de comunidades autóctonas, fiscales, empresarios y fuerzas policiales.
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