La norma internacional, que se abrió a la firma en 1982 y entró en vigor en 1994, otorga a los Estados firmantes garantías y compromisos en la gestión de los recursos marítimos tanto dentro como fuera de sus zonas económicas exclusivas.
«Togo se propone practicar una pesca responsable, que se inscribe en la trilogía de la conservación, la explotación sostenible y la gestión de los recursos, sin dañar el medio ambiente marino, manteniendo la integridad de los ecosistemas marinos.
Y reduciendo al mínimo el riesgo de efectos a largo plazo o irreversibles de las operaciones de pesca», expresaron los legisladores en una declaración.
La suscripción del acuerdo permitirá modernizar aún más ese sector, explicó el ministro de Economía Marítima y Pesca Edem Tengue citado por el portal noticioso Togofirst.
El pequeño país africano con costas en el Atlántico aumentó en 18 por ciento la captura de pescado al pasar de tres mil 450 toneladas en 2020 a cuatro mil, el año pasado, de acuerdo con datos del Puerto de Pesca Artesanal de Lomé.
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