Sus ideas de izquierda lo llevaron a la cárcel y por intermedio de un amigo influyente se le conmutó la condena a muerte por 30 años de cárcel, en plena efervescencia creativa. Tenía apenas 31 años de edad cuando murió en prisión después de padecer bronquitis, tifus y tuberculosis.
Decía en la prisión de Palencia (1940) que no podía llorar, porque las lágrimas se le congelaban de frío.
Después del amor, Nanas de la cebolla, Menos tu vientre o Para la libertad, con estas frases y títulos, Miguel Hernández se convirtió en uno de los poetas hispanoamericanos más notables del siglo XX.
Nacido en Orihuela en 1910, hijo de una familia cuyo padre se dedicaba al ganado, fue sacado del colegio antes de cumplir los 15 años para ser pastor de cabras y ovejas. Pero su vocación fue tan intensa que se ganó el calificativo de “el rayo que revolucionó la poesía”, en referencia indirecta a su poemario de amor “El rayo que no cesa”.
Su mujer y madre de su hijo, Josefina Manresa, le hizo una carta en sus primeros momentos de reclusión en la cual le decía que sólo tenían pan y cebolla para comer. La respuesta de Miguel Hernández fue con poesía, Nana de las cebollas:
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
Elevado al altar de los ilustres de la literatura española, el Ministerio de Cultura y Deportes desarrolló este lunes la iniciativa del I Poema encadenado, “80 versos para Miguel Hernández’, desde las cuentas de Twitter, Facebook e Instagram de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura.
El resultado final se difundirá en los días subsiguientes a través de las redes sociales de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, como parte complementaria de la recordación del insigne poeta y dramaturgo entre los lectores y estudiantes.
Joan Manuel Serrat hizo un disco nombrado Miguel Hernández, e incluyó versiones de poemas cantados como Para la libertad, Menos tu vientre, Llegó con tres heridas y, por supuesto Nana de las cebollas.
Pablo Neruda escribió sobre el extraordinario escritor español:
“Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor (…) nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo, ¡Darle la luz!”.
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