Las extensas filas en las estaciones de Petróleos Paraguayos (Petropar) prefieren las bajas tarifas de esta empresa, reducidas el jueves con la aprobación de una ley que establece subsidios para ese fin.
El aumento de las plantas particulares es de mil 500 guaraníes (unos 21 centavos de dólar) por litro de gasoil y de mil guaraníes (14 centavos de dólar) por el de las naftas, según el ajuste de los dos grandes gremios.
Los precios de la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustibles y la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines superan en dos mil guaraníes (14 centavos de dólar) los de Petropar.
Esas entidades atribuyeron su decisión de reajustar los precios domésticos al aumento del barril de petróleo de referencia a unos 112 dólares (West Texas Intermediate), a causa de la crisis por la guerra en Ucrania.
Las alzas locales fueron en las plantas de las firmas Copetrol, Petrobras, Barcos & Rodados y Shell, precisó un líder de los gremios, Miguel Corrales, cuyos miembros rechazan la legislación oficial que reduce las tarifas.
El presidente Mario Abdo Benítez promulgó el viernes una ley para subsidiar los precios de dos tipos de carburante, presionado por protestas de transportistas de todo el país, que este lunes llegan a su segunda semana.
La norma autoriza a Petropar a vender el gasoil tipo III y la nafta de 93 octanos a valores menores que los invertidos en adquirirlos.
Líderes de los choferes que protestan desde el 14 contra esos precios impugnaron esa ley por limitarse a dos combustibles y solo en las 228 gasolineras estatales, muchas menos que las dos mil 300 del sector privado.
La legislación prevé que la diferencia entre los precios en que la petrolera estatal venda estos combustibles y el costo de compra será pagado por el Ministerio de Hacienda.
El titular de esa cartera, Iván Haas, explicó que la ley promulgada ahora fue un proyecto consensuado en el Congreso, diferente al llamado Fondo de Estabilización impulsado en principio por el Gobierno.
Transportistas de todo el país iniciaron el 14 de marzo bloqueos y cierres de vías contra los altos precios del combustible, cuyos intentos de la Policía por despejarlos causó choques entre agentes y manifestantes.
Las protestas coinciden con una gran marcha campesina iniciada el jueves en Asunción por unos cinco mil participantes, en defensa de los derechos del sector y de los transportistas.
El gobierno subió en febrero los precios de los carburantes, por primera vez en lo que va de año y por sexta ocasión en los últimos 12 meses.
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