La grabación que lleva el nombre de la artista propone un acercamiento a la obra de autores clásicos y contemporáneos desde nuevos arreglos y el virtuosismo interpretativo de Abrami y otros músicos invitados, todos de primer nivel.
Según Sony, Esther Abrami, el disco, “es un crisol de diferentes estilos de música clásica, lleno de composiciones nuevas e inspiradoras”.
Un comunicado de la discográfica destaca a la violinista como “un hito musical creativo e inspirador” que representa una nueva generación de músicos clásicos, varios de ellos involucrados en esta propuesta bien recibida por la crítica especializada.
La lista de títulos del fonograma incluye piezas de Tchaikovsky, Rachmaninoff, Bach, Mozart, Chopin y Ravel; también de autores actuales, entre los que destacan sus compatriotas Julian Lloyd Webber, Alexis Ffrench y la oscarizada Rachel Portman.
Entre las versiones sobresalen las del compositor y pianista Florian Christl al concierto para violín de Bach, y la del productor y compositor Wide Eyed a la partitura Eine kleine Nachtmusik, de Mozart.
Sony resalta también la pieza Sainte Victoire en sol mineur, escrita por Abrami junto al productor francés de música electrónica Worakls.
«He decidido interpretar distintos estilos para conectar con todo mi público. (…) En la música clásica, los músicos tienden a desvanecerse detrás de la música, pero con este álbum la gente puede descubrir quién son en realidad ya que he podido disfrutar de todos mis gustos musicales y ser yo misma”, dijo la artista sobre el disco.
Abrami es considerada una de las compositoras e instrumentistas de música clásica más influyentes entre las nuevas generaciones, sin embargo la crítica llama la atención sobre su capacidad para transgredir géneros con la misma genialidad.
De ahí que la ubiquen entre las más prometedoras de su generación, mientras Julian Lloyd Webber la clasifica como una de las “30 artistas clásicas menores de 30 imprescindibles”.
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