Las pláticas con el gobernante serán otro intento de resolver el conflicto del mayor sindicato del país con la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) debido a diferencias con el Convenio Colectivo de Trabajo 2022-2025.
Según el secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, hay sectores de la Capac que aprovechan el conflicto para negociar acuerdos con los bancos, en detrimento de los derechos de los empleados y sus familiares.
Independientemente de las conversaciones con Cortizo, agregó, el próximo viernes 20 mil constructores en unos 247 proyectos realizarán un paro de advertencia de una hora.
Demostraremos a la Capac, sentenció, la capacidad de organización y articulación del sindicato a nivel nacional y esperamos que el mensaje llegue alto y claro, porque estamos listos para la huelga nacional convocada el 4 de abril, acotó.
A juicio de Méndez, estas medidas de presión se justifican luego de las violaciones del Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en relación con la libertad sindical y la protección del derecho de afiliación.
La víspera, una multitudinaria manifestación frente a las instalaciones del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), demandó mejorar las condiciones de los obreros y los sueldos para asumir con dignidad los elevados precios de la canasta familiar y el alto costo de la vida.
Para Méndez el paro no es el objetivo, sino la firma del Convenio Colectivo de Trabajo 2022-2025, que la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) no suscribe y desatiende los reclamos de la clase obrera sobre el incremento salarial.
Desde septiembre de 2021 comenzaron estas negociaciones en las que Mitradel actúa como intermediario, pero sin los resultados esperados.
Si quieren medir fuerzas y desunirnos, dijo en alusión a los directivos de Capac, el viernes tendrán apenas muestra de un justo reclamo por mejores condiciones de trabajo para poder enfrentar los elevados precios de la canasta básica familiar y el alto costo de la vida, remarcó.
Según pronunciamientos de ambos lados, Suntracs demanda un aumento salarial de 70 centavos de dólar por hora para los próximos cuatro años, mientras que la Capac mantiene una oferta de siete centavos/dólar por hora para el mismo periodo.
Para ese gremio empresarial, los dirigentes sindicales proponen sueldos no atendibles por encima de las posibilidades reales.
Por su parte, Méndez afirmó que «nosotros no estamos pidiendo limosnas, si no salarios que respondan al alto costo de alimentos, medicamentos, combustible, electricidad, transporte y otras necesidades básicas del trabajador y su familia».
La huelga del 4 de abril, reiteró, será un hecho si la Capac continúa tratando de intervenir en las decisiones del Sindicato y de dividir a la clase obrera, añadió.
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