Según la AISA, el 51 por ciento (17,5 millones) de los habitantes de Afganistán son hombres, mientras el 49 por ciento (16,8 millones) son mujeres, reflejó la agencia de noticias The Khaama Press.
El aumento de la población afgana fue estimado en 2,14 por ciento en el año en curso, siendo la capital, Kabul, la región que presenta el mayor porcentaje de crecimiento.
Según las estadísticas, el 70,6 por ciento (24,2 millones) de los afganos viven en zonas rurales, mientras el 25 por ciento (8,6 millones) radican en ciudades y 4,4 millones son nómadas.
La Administración de Información y Estadística hizo pública además la información sobre el número de vidas cobradas por tres enfermedades mortales.
El año pasado 26 mil 454 personas murieron de tuberculosis, tres mil 769 de VIH-SIDA y otras mil 999 de Covid-19.
Según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, 22,8 millones de afganos sufren inseguridad alimentaria grave.
Actualmente, el 97 por ciento de la población afgana está por debajo del umbral de la pobreza y más de la mitad de la gente requiere asistencia vital.
Desde el ascenso al poder en Kabul del movimiento Talibán, Afganistán necesita ayuda internacional urgente.
El grupo armado fundamentalista radical islámico tomó el control del país en agosto de 2021, mientras Estados Unidos y la OTAN sacaron estrepitosamente sus tropas tras 20 años de intervención, con saldo de miles de civiles muertos.
La desastrosa ocupación militar estadounidense, que costó más de dos billones de dólares al contribuyente norteamericano según cálculos de la Universidad Brown, dejó a la población de Afganistán en medio de una grave crisis humanitaria.
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