El sumo pontífice pronunció el discurso de clausura de la serie de encuentros sostenidos esta semana con representantes de los grupos Métis, Inuit y Primeras Generaciones, acompañados por sus respectivos obispos, para escuchar sus testimonios.
A través de vuestras voces he podido tocar con la mano e interiorizar, con gran tristeza en el corazón, las historias de sufrimientos, privaciones, tratos discriminatorios y varias formas de abuso sufridas por varios de ustedes, en particular en las escuelas residenciales, indicó Francisco.
El papa consideró escalofriante pensar en el deseo de inculcar un sentimiento de inferioridad, hacer perder a alguien su identidad cultural y cortarle sus raíces, con todas las consecuencias personales y sociales que eso implicó y sigue implicando, a través de traumas irresueltos devenidos intergeneracionales.
El obispo de Roma manifestó también “dolor y vergüenza” por el papel desempeñado por varios católicos, sobre todo con responsabilidades educativas, “en todo lo que los hirió, en los abusos y la falta de respeto hacia vuestra identidad, vuestra cultura e incluso vuestros valores espirituales”.
Todo eso es contrario al Evangelio de Jesús, apuntó el pontífice al pedir perdón a Dios “por la deplorable conducta de aquellos miembros de la Iglesia católica” y subrayar que “quisiera decirles, de todo corazón: estoy muy triste”.
Las audiencias papales forman parte de un proceso de reconocimiento y petición de perdón por abusos cometidos por la Iglesia católica en acciones de evangelización de las comunidades originarias en Canadá.
Entre estos, el ingreso forzoso de alumnos en internados gestionados por el Gobierno y el clero, como el Kamloops Indian Residential School, en la provincia de Columbia Británica, en cuyos predios fueron hallados los restos de 215 de ellos en tumbas anónimas en mayo de 2021.
Al “estremecedor descubrimiento de los restos” se refirió el sumo pontífice en el rezo dominical del Ángelus el 6 de junio de ese año al expresar que el hecho acrecentaba aun más “la conciencia de los dolores y sufrimientos del pasado”.
Estos momentos difíciles representan un fuerte reclamo a todos para alejarnos del modelo colonizador y caminar juntos en el diálogo, el respeto recíproco y el reconocimiento de los derechos y valores culturales de todas las hijas e hijos de Canadá, subrayó.
El 25 del mismo mes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió disculpas por el trato dado en el pasado a los pueblos indígenas luego de conocer el hallazgo de otras 751 tumbas en terrenos del internado Escuela Residencial Marieval, en la provincia de Saskatchewan.
Entre 1890 y 1997 alrededor de 150 mil infantes de pueblos originarios canadienses fueron internados en decenas de residencias escolares creadas por el Gobierno y administradas por órdenes religiosas, principalmente católicas, donde sufrieron abusos físicos, sicológicos y sexuales.
mgt/fgg