Núñez Feijóo asumió hoy el liderazgo de la principal fuerza de oposición de España en el Congreso Extraordinario que se celebra desde ayer en Sevilla, la capital de Andalucía.
El político, todavía presidente de la Xunta de Galicia, obtuvo el 98,35 por ciento de los votos válidos y sustituye a Pablo Casado, defenestrado después de verse envuelto en una ácida polémica en la que acusó a la titular de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de tráfico de influencias y corrupción no demostrados.
«Enhorabuena a @FeijooGalicia por su elección como presidente del Partido Popular. En estos tiempos complejos, trabajar con unidad y responsabilidad por el bien común de la ciudadanía debe ser una prioridad de todos y todas», escribió Sánchez en su cuenta de Twitter.
El jefe del Ejecutivo espera reunirse con Núñez Feijóo en los próximos días en busca de lograr acuerdos de Estado relacionados con temas sensibles en la agenda nacional como el paquete de medidas para paliar la crisis energética y de los productos de consumo en el país ibérico.
También aparece en las prioridades para las cuales el socialista Sánchez requerirá del apoyo de la derecha del PP la cuestión del Sáhara Occidental.
La nueva postura de Madrid con Marruecos disgustó a la mayoría de los partidos de izquierda y conservadores, además del Frente Polisario que tiene una importante representación en España.
Las perspectivas de llegar a puntos concordantes también apunta al estilo del líder conservador, un político de larga experiencia y de posiciones más moderadas, lo contrario de su antecesor Casado, quien se manejaba todo el tiempo en los enfrentamientos constantes al Palacio de la Moncloa.
Ya Sánchez y Núñez Feijóo se vieron el pasado 13 de marzo en la Conferencia de Presidentes autonómicos en La Palma, cuando era inminente la asunción del político gallego al máximo cargo del PP.
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