La alianza Unidos por Hungría solo cosechó el 28 por ciento de los sufragios en unos comicios que destrozaron los pronósticos.
Les pido a todos que se calmen, se vayan a casa, se amen y duerman lo suficiente, dijo Márki-Zay en una reunión con sus partidarios después de las elecciones que resultaron mucho más holgadas de lo esperado.
El partido Fidesz de Orban y el Popular Demócrata Cristiano se alzaron con el 68 por ciento de los votos lo que deja la escena lista para el quinto mandato del jefe de gobierno.
Ahora el país mantendrá el rumbo conservador propuesto por este, que a su vez controlará alrededor de 122 de los 199 escaños de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).
La jornada también sirvió de referéndum sobre la Ley de Protección de la Infancia, una normativa cuestionada por la Unión Europea (UE), bajo el argumento de que limita el contenido sobre ideología de género en la educación, según el ente comunitario, que abrió un procedimiento de infracción contra el país.
Pero el actual ejecutivo nacional es objeto de censuras desde el mecanismo regional por otros temas relativos a la libertad de expresión y leyes nacionales que, de acuerdo con la UE, coartan el accionar de jueces y magistrados.
Sobre la consulta relativa a la normativa propuesta por Orban no existen aún resultados oficiales pero los sondeos auguran un aplastante respaldo a las posturas del reelecto gobernante.
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