El espectro de actos registrados abarca desde daños a la propiedad hasta insultos y las amenazas físicas, afirmó Faeser en declaraciones que publica el periódico «Neue Osnabrücker Zeitung».
La oleada delictiva sucedió tras la operación militar desplegada por Rusia en Ucrania, hecho que provocó un éxodo de ciudadanos de este último país hacia varias naciones cercanas, entre ellas Alemania.
Ese flujo migratorio sucedió pese a que el Kremlin aclaró que su operativo no iba dirigido contra la población civil, sino que buscaba inutilizar la infraestructura militar de Kiev, así como desmilitarizar y desnazificar ese país.
Faeser destacó que entre las víctimas contabilizadas 308 son rusas y 109 ucranianas.
La ministra expresó confianza en que las autoridades regionales logren un acuerdo sobre el presupuesto destinado a atender a los refugiados ucranianos.
Este jueves tendrá lugar una conferencia en la que participarán además representantes federales y municipales para intentar lograr consenso sobre el tema.
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