“La provocación en la ciudad de Bucha es el colmo de la mentira y el cinismo. En Washington, al no tener evidencia, inmediatamente tomaron la posición de un fiscal y comenzaron a designar a los culpables”, declaró el jefe de la misión diplomática rusa en Washington, Anatoli Antónov.
Significó que, contrario a esas acusaciones, el Ejército ruso aumenta cada vez más la ayuda humanitaria en las zonas controladas de Ucrania, con la entrega de cientos de toneladas de alimentos, medicinas y artículos esenciales para satisfacer las necesidades de la población civil.
Destacó que las tropas de Moscú, además, se encargan de garantizar la seguridad de los corredores humanitarios para la evacuación de ucranianos y ciudadanos extranjeros.
“Los colegas estadounidenses deben prestar atención a los hechos y detener la indiferencia criminal ante las acciones de los batallones nacionalistas que continúan bloqueando a los civiles en las ciudades, abren fuego indiscriminado contra los refugiados, aterrorizan y torturan a todos los que no comparten su ideología nazi», subrayó Antónov.
Ayer, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, manifestó que, desafortunadamente, los intentos de los países occidentales de politizar e incluso especular sobre cuestiones humanitarias en Ucrania no se detienen.
En reunión en Moscú con el subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas, Martin Griffiths, Lavrov calificó los sucesos de Bucha como “un falso ataque” y estimó que allí se realizó una puesta en escena que Ucrania y Occidente están divulgando por todos los canales y redes sociales posibles.
“Se lanzó otro ataque de falsificaciones en la ciudad de Bucha, región de Kiev, luego de que personal militar ruso partiera de allí, de acuerdo con los planes y acuerdos alcanzados», indicó.
El canciller aclaró que los militares de su país abandonaron esa ciudad el 30 de marzo y el 31 su alcalde dijo que todo estaba bien. “Y dos días después, vimos cómo se organizaba la misma producción en las calles, que ahora están tratando de usar con fines antirrusos”, apuntó.
Recordó que hace dos semanas hubo intentos de escenificar un crimen del Ejército ruso en uno de los hospitales de maternidad en Mariúpol. “Como se supo más tarde, los intentos se hicieron con un propósito abiertamente provocativo, y los materiales falsos que se presentaron fueron expuestos”, advirtió.
La noche del pasado sábado fueron difundidas imágenes de cuerpos tendidos en las calles de Bucha, algunos con las manos atadas. Al respecto, el asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, declaró que los civiles “estaban desarmados”, “no representaban ninguna amenaza” y “fueron matados a tiros por los soldados rusos”.
El domingo, el Ministerio de Defensa ruso consideró las imágenes como una provocación y denunció que se trata de una escenificación creada para los medios de comunicación occidentales.
Aclaró que todos los militares rusos abandonaron esa ciudad el pasado 30 de marzo, mientras que las imágenes se difundieron cuatro días después, luego que los miembros del Servicio de Seguridad ucraniano y la televisión local llegaron a la localidad.
Según el ente militar ruso, los hechos “confirman de forma irrefutable que las fotos y los videos de Bucha son otra escenificación del régimen de Kiev para los medios de comunicación occidentales, como ocurrió en Mariúpol con la maternidad, así como en otras ciudades”.
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