«Obviamente, esta campaña está preacordada. Se está dando un golpe a las relaciones bilaterales a través de los canales de comunicación diplomática», señaló el alto funcionario en declaraciones a la agencia de noticias TASS.
Al respecto, Grushkó explicó que Rusia no romperá relaciones diplomáticas con nadie, pero no ve límites a la política inamistosa de los países occidentales.
Las declaraciones del vicecanciller responden al anuncio realizado este martes por el ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Jeppe Kofod, quien declaró persona non grata a 15 diplomáticos de la representación de Moscú en Estocolmo, acusados de dedicarse supuestamente a actividades de inteligencia.
“Es un paso histórico el que estamos dando aquí desde la parte danesa. Pero también lo hacemos junto con la mayoría de los países europeos porque queremos proteger nuestra seguridad”, expresó.
A esta nueva medida se sumaron también las autoridades diplomáticas italianas, las cuales exigieron la salida de su país de 30 funcionarios rusos.
En ese sentido, el canciller de Italia, Luigi di Maio, explicó al embajador ruso en Roma, Serguéi Rázov, que la determinación responde a «motivos de seguridad nacional».
Ayer, las autoridades francesas decidieron expulsar también a varios diplomáticos rusos, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de esa nación.
La Cancillería afirmó que “los empleados expulsados estaban involucrados en actividades contrarias a los intereses de seguridad de Francia”, a la vez que señaló que la acción “es parte de la gestión conjunta de los países europeos”.
Por su parte, el embajador en Berlín, Serguéi Necháyev, fue convocado también la víspera al Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, donde le informaron de la expulsión de 40 empleados de las misiones diplomáticas y consulares rusas en esa nación.
Estas acciones llegan un día después de que el presidente Vladimir Putin, aprobara un decreto que establece medidas de respuesta en materia de visados en relación con las acciones inamistosas de Estados extranjeros.
La decisión fue tomada por la necesidad de responder de manera urgente ante las sanciones de la Unión Europea. La implementación del texto suspende cláusulas de los acuerdos de expedición simplificada de visados con el bloque comunitario, Noruega, Dinamarca, Islandia, Suiza y Liechtenstein.
Las autoridades rusas aprobaron en las últimas semanas un grupo de disposiciones políticas, económicas y financieras para hacerle frente a las más de seis mil 300 medidas aplicadas contra el país, en su mayoría luego del inicio de la operación militar en Ucrania.
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