El senador liberal criticó el monto de ese presupuesto comprendido en el proyecto de ley del Ejecutivo, refrendado la víspera por la Cámara Alta con el nombre de Fondo de Estabilización de precios de los carburantes.
Llano alertó que la incapacidad de pago a los acreedores puede sobrevenir por ese gasto junto a otros como el de un aumento salarial prometido por el Gobierno para el actual año electoral, publicó el diario ABC Color.
El Fondo de Estabilización, que costará al Ministerio de Hacienda 70 millones de dólares mensuales, arrancará con el referido crédito de 100 millones de dólares e involucra a 15 importadoras, según el periódico local.
Llano, quien aclaró que estuvo ausente del debate en el Congreso sobre el proyecto, aseguró al diario que fue “sorprendido” con su aprobación, y subrayó los riesgos de su aplicación para la economía nacional.
El legislador recordó que esos efectos generados por el conflicto en Ucrania son en todos los países, pero “no hace falta ser economista para ver las posibles consecuencias negativas que los subsidios pueden traer a la economía paraguaya”.
“Esto no se soluciona en un mes, dos o tres, tiene causas más profundas, como los malos manejos en la estatal Petróleos de Paraguay (Petropar). Estamos poniendo parches y no sé qué va a ocurrir”, sentenció el senador.
El proceso de protección estatal a los precios de los combustibles comenzó con la aprobación de una ley el 25 de marzo que prevé amortizar con impuestos la diferencia entre las compras y ventas de la petrolera estatal.
La normativa subsidia el gasoil tipo III y la nafta de 93 octanos en las plantas estatales, que los venderán a tarifas menores que las invertidas en adquirirlos.
Esos primeros subsidios, supervisados por el Ministerio de Hacienda, respaldan solo a las 228 estaciones de Petropar, frente a las dos mil 300 privadas, disposición calificada de “limitada” por vendedores y transportistas.
La desigualdad entre ambos sectores aumentó el 28 de marzo cuando los particulares subieron el litro de gasoil en mil 500 guaraníes (unos 21 centavos de dólar) y el de nafta en mil guaraníes (14 centavos de dólar).
Los choferes invadieron entonces las plantas de Petropar con extensas colas, mientras las particulares sufrieron una caída de un 40 por ciento de sus ventas.
La crisis empeoró este martes con un nuevo aumento dispuesto por el Gobierno a varios de esos rubros que permanecían sin subsidiar en las gasolineras estatales.
Esas plantas aplicarán el reajuste a las naftas Aratiri 97 y Ecoflex 85 y al diésel Mbarete cuando lleguen los próximos abastecimientos, adelantó Petropar.
La actual situación comenzó en febrero con la decisión oficial de elevar las tarifas para ambos sectores, por primera vez en lo que va de año y por sexta ocasión en los últimos 12 meses.
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