Más de 650 mil evacuados de Ucrania y Donbass en Rusia
Destruidos 29 objetivos militares ucranianos, según Defensa de Rusia
Un pormenorizado análisis “Nazis en Ucrania: ver a través de la niebla de la guerra de la información” suscrito por el periodista irlandés Finian Cunningham devela las acciones del fascismo en Ucrania y la complicidad occidental, en especial de Estados Unidos con esos grupos.
Aunque Ucrania podría parecer una tierra lejana para los estadounidenses en realidad es un centro importante para el movimiento fascista global, señaló el informador al afirmar que el apoyo transnacional a Azov es muy generoso y Ucrania se convirtió en el centro de la extrema derecha de todo el mundo.
Se documentó que mercenarios de todos los continentes se unen a las unidades del batallón Azov en busca de experiencia en combate, agregó.
Precisó el análisis que en un una investigación de principios de 2021, la revista Times encontró que “Azov es mucho más que una milicia. Tiene su propio partido político; dos editoriales; campamentos de verano para niños; y una fuerza de vigilancia conocida como la Milicia Nacional, que patrulla las calles de las ciudades ucranianas junto con la policía”.
“También, agregó Times, tiene un ala militar con al menos dos bases de entrenamiento y un vasto arsenal de armas, desde drones y vehículos blindados hasta piezas de artillería…. Olena Semenyaka, directora internacional de Azov, dijo a los periodistas de Times: Podríamos describirnos como un pequeño estado dentro de un estado”.
Cunningham en su valoración cita a Ali H. Soufan, exagente del FBI libanés-estadounidense que estuvo involucrado en varios casos antiterroristas quien aportó elementos sobre las acciones de los grupos nazis en Ucrania.
Según Soufan más de 17 mil combatientes extranjeros llegaron a Ucrania en los últimos seis años desde unos 50 países y en 2019, legisladores estadounidenses escribieron una carta al Departamento de Estado en la que afirmaban que “el vínculo entre Azov y los actos terroristas en Estados Unidos está claro”.
Preciso el análisis que una información del FBI afirmó que Azov “participó en el entrenamiento y la radicalización de organizaciones de supremacía blanca con sede en los Estados Unidos”.
Esto, agregó, incluyó a miembros del Movimiento Rise Above, que fueron acusados de atacar y agredir violentamente a contramanifestantes antifascistas.
Concluyó Cunningham que la administración Biden, llegó al poder como un supuesto baluarte contra la propagación del fascismo en el país, y ahora continúa con la política estadounidense de apoyar a las fuerzas neonazis en uno de los principales centros del fascismo internacional, Ucrania.
jcm/lb