El desacuerdo fue expresado en un comunicado por el jefe de Estado, conocido como Farmajo, luego de que Roble declaró persona non grata al también jefe de la Misión de Transición de la UA en Somalia (Atmis, en inglés) por participar, según él, en actos incompatibles con su estatus diplomático.
Al referirse a tal acción, el gobernante manifestó que pedirá al Ministerio de Asuntos Exteriores que se disculpe ante la directiva del organismo regional, la cual integran 55 países, “por la ilegítima y temeraria decisión adoptada por una oficina no autorizada”.
En otra parte de su declaración, el mandatario reconoció el papel de la anterior Misión de la Unión Africana en Somalia (Amison), hoy Atmis, en la lucha por estabilizar y lograr la paz en el territorio nacional.
Con anterioridad, medios informativos locales comunicaron que el primer ministro decidió expulsar del país a Madeira, luego de que se filtrara un audio en el que el diplomático acusó a Roble de intentar minar el poder del presidente.
Somalia se halla en una profunda crisis política, marcada por la postergación desde 2021 de las elecciones presidenciales, en las que debía terminar el mandato de Farmajo, a quien sectores de la oposición le imputan mantenerse en el poder de forma ilegítima.
En medio de recurrentes pugnas entre el presidente y el primer ministro por obtener cuotas de poder, en este país se desarrollan comicios legislativos, en los que se eligen 329 integrantes del parlamento, de ellos 54 legisladores de la Cámara Alta y 275 miembros de la Cámara Baja.
Desde 1991, en que fue derrocado por milicias islamitas aliadas el entonces presidente Mohamed Siad Barre, Somalia carece de un Gobierno central fuerte, en medio de un contexto marcado por la violencia del grupo radical Al-Shabab y el predominio en las estructuras de poder de clanes y señores de la guerra.
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