Un comunicado conjunto divulgado este jueves señala que ambos gobiernos “consideramos que nuestra cooperación bilateral en Defensa tiene naturaleza estratégica y estamos decididos a elevarla a un nuevo nivel”.
El documento enfatiza la importancia que Londres y Varsovia conceden al fortalecimiento del “compromiso compartido para profundizar la cooperación entre nuestras fuerzas armadas y organizaciones de inteligencia”.
Johnson y Duda trataron, además, sobre el desarrollo de un nuevo programa de cooperación industrial bélica “en un momento en el que ambos países incrementamos nuestros presupuestos de Defensa hasta niveles récord”.
Estos planes de dos países integrantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) constituyen, en criterio de observadores, un abierto desafío a Rusia, nación que considera una amenaza a su seguridad nacional el incremento de la presencia del bloque en Europa del Este, cerca de sus fronteras.
Abordaron la creación de una comisión conjunta para apoyar el fortalecimiento del ejército de Ucrania, con el suministro de armas y la realización de entrenamiento militar, lo que según analistas apunta a agravar el actual conflicto entre ese país y Rusia.
Moscú inició el pasado 24 de febrero una operación militar especial en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Rusia reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En un discurso para informar sobre el inicio de la operación, el presidente Vladímir Putin afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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