Pese al rechazo de su socio principal en el Ejecutivo, Unidas Podemos, y de otros partidos de izquierda y hasta la centroderecha, Sánchez defiende de forma reiterada el cambio de postura español en torno al tema saharaui y la política de Rabat.
Horas antes de la partida el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el convenio entre España y Marruecos sobre cooperación en materia de seguridad y lucha contra la delincuencia, con acento en el terrorismo y crimen organizado como la inmigración ilegal firmado en 2019, que entrará en vigor el próximo día 30.
El acuerdo fue suscrito en Rabat el 13 de febrero de 2019 por los ministros del Interior español y marroquí, cuando Sánchez visitó el país norafricano.
Según el protocolo, ambas naciones se comprometen a cooperar en la lucha contra acciones criminales.
Entre ellos menciona el terrorismo, narcotráfico, trata de personas, inmigración ilegal, explotación sexual de menores, comercio ilícito de armas, blanqueo de dinero, tráfico de obras de arte y antigüedades, delitos cometidos a través de sistemas informáticos y contra el medio ambiente.
Sánchez, acompañado de su canciller José Manuel Albares, aceptará el gesto del rey de Marruecos, Mohamed VI, de cursar la invitación a la cena, el iftar, con el que se rompe el ayuno mantenido durante todo el día, en el deseo de consolidar los nexos con Madrid.
Albares destacó que el rey marroquí invitó expresamente al jefe del Ejecutivo al iftar el jueves, en lo que supone un gesto amistoso de Mohamed VI en una tradición que reúne a familiares y personas cercanas.
Los lazos diplomáticos entre ambos países quedaron a un nivel muy bajo cuando España acogió al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, requerido de tratamiento de urgencia por su estado grave de Covid-19.
Entre los réditos que obtendrá Sánchez con el viaje estarán seguramente la reanudación de las conexiones marítimas entre ambos países y organizar la Operación Paso del Estrecho (OPE), que en los dos últimos años obligaba a los marroquíes
residentes en el extranjero a realizar el viaje de vacaciones a su país (y el regreso) a través de Francia e Italia.
Probablemente esté en la agenda la reapertura de las fronteras de Ceuta y Melilla, y la reutilización del Gaseoducto del Magreb, para enviar el fluido que Marruecos compra en los mercados internacionales.
El anuncio coincide con la impugnación del bloque Unidas Podemos (integrante de la coalición de Gobierno con los socialistas) y otros aliados de rechazo al rumbo sobre el Sahara Occidental adoptado por Sánchez.
En la Cámara Baja se discute una iniciativa en formato de proposición no de ley, a la cual se sumaron ERC y EH Bildu, que busca “ratificar una solución para el conflicto del Sahara Occidental en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas”.
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