El Índice de Precios de los Cereales de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sigue la evolución mensual de las cotizaciones de una cesta de productos alimentarios comúnmente comercializados.
Los precios internacionales del trigo y el maíz subieron el mes pasado debido a conflictos como el de Ucrania, el cual propagó las perturbaciones en los mercados que comercian con estos renglones básicos.
En marzo esos valores fueron un 33,6 por ciento más altos que en igual mes del año pasado y un 17,1 por ciento por encima de febrero del corriente.
Según la FAO, en los últimos tres años Rusia y Ucrania juntas representaron alrededor del 30 y el 20 por ciento de las exportaciones mundiales de trigo y maíz, respectivamente.
El informe de ese organismo situó en dos mil 799 millones de toneladas la producción mundial de cereales, ligeramente superior a la de 2020, con el arroz en un máximo histórico de 520,3 millones de toneladas.
De acuerdo con las proyecciones el consumo global de esos granos en 2021-22 debe alcanzar los dos mil 789 millones de toneladas, incluyendo un nivel récord para el arroz, y notables aumentos para el maíz y el trigo.
También se prevé que las existencias mundiales de esos renglones crezcan un 2,4 por ciento a finales de este año, debido en gran parte a mayores existencias de trigo y maíz en Rusia y Ucrania, a causa de menos exportaciones.
La FAO redujo su previsión para el comercio mundial de cereales en la actual campaña comercial a 469 millones de toneladas, marcando una contracción respecto al nivel de 2020-21, debido al conflicto en Ucrania.
Las expectativas apuntan a que la Unión Europea e India aumentarán sus ventas de trigo, mientras que Argentina, India y Estados Unidos enviarán probablemente más maíz, compensando en parte la pérdida de exportaciones de la región del Mar Negro.
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