Ni más, ni menos. Al Real Madrid se le puso la eliminatoria en cuartos de final cuesta arriba, con un lapidario 0-3 ante el monarca vigente de la competición, el Chelsea. Pero hacía falta un despertar en el Santiago Bernabéu y un centro maravilloso del croata Luka Modric al minuto 80 permitía el cañonazo del brasileño Rodrygo.
Luego de solventar con triplete del francés Karim Benzema en la ida para el 3-1, el temido 0-1 llegó más pronto de lo esperado. Un rebote, y gol de Mount a los 15 minutos. Y casi sin dar respiro, los germanos Antonio Rudiger (51) y Timo Werner (75).
Parecía la humillación consumada, hasta el tanto del sustituto Rodrygo para forzar la prórroga. Y sucedió lo que ya es parte del ADN de los merengues. Recuperación de otro recién ingresado, el galo Eduardo Camavinga, pase al brasileño Vinicius y centro para el remate de cabeza del héroe de siempre, Benzema, a los 96. Fin de la historia.
“Muy orgulloso de anotar un gol importante, somos un equipo, un colectivo capaz de creerse que nunca damos por perdido un encuentro. Feliz y listo para nuevos objetivos”, declaró Rodrygo.
Carlo Ancelotti, el técnico de la “casa blanca”, resumió así sus emociones: Sufrimos mucho (…), sabíamos que iba a ser muy difícil, pero fue mucho más de lo esperado. Creo que la clave fue pelear hasta el final, no nos rendimos en ningún momento, pasamos malos momentos, pero peleamos hasta el final y nos levantamos».
Es la décima ocasión en que los merengues acceden a semifinales de la Liga de Campeones de Europa en los últimos 12 años.
Para una jornada redonda, el Villarreal dio la clarinada. Terminó sentenciando la eliminatoria ante el poderoso Bayern de Munich en su cuartel de la Allianz Arena.
A punto de verse forzado al alargue tras ir perdiendo 0-1 por tanto del polaco Lewandowski, a los 53 minutos, el volante nigeriano Samu Chukwueze se metió en el área y de zurda logró el empate a los 88.
Suficiente para que el submarino amarillo, un club que marcha séptimo en LaLiga de España, lograra la clasificación gracias al marcador 1-0 en el cotejo de ida. Mérito de la entrega de los jugadores, pero también de su entrenador, Unai Emery, uno de los más prestigiosos de Europa.
«Vamos a disfrutar de estas semifinales, hemos jugado nuestras armas y hemos encontrado opciones ante un rival que era favorito. La ventaja que conseguimos en Villarreal ha sido determinante (…), comentó Emery.
«Sabemos que el Bayern te marca un gol y a los dos minutos te marca otro. Hay mucho trabajo y mucha preparación detrás en este club”, valoró.
El Villarreal será rival en semifinales del ganador entre el Liverpool y el Benfica, en tanto el Real Madrid chocará contra el triunfador entre el Manchester City y el Atlético de Madrid.
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