A Dustin Thompson, de 38 años, de Ohio, lo hallaron culpable de seis cargos, entre ellos conducta desordenada, robo de propiedad gubernamental y obstrucción de un procedimiento oficial, de acuerdo con el Departamento de Justicia.
Durante el juicio aseguró que estaba siguiendo «órdenes presidenciales» al citar un discurso que el republicano dio en esta capital aquel 6 de enero de 2021.
El acusado testificó que sentía la necesidad de «hacer algo para ganarse su respeto, su aprobación (del mandatario)», reseñó la cadena CNN.
Otros vinculados a la insurrección también argumentaron que fueron alentados por el exgobernante para cometer semejante acto como parte de un esfuerzo para anular los resultados de los comicios ganados por el demócrata Joe Biden en noviembre de 2020.
El episodio, considerado el peor ataque a la democracia de Estados Unidos en su historia, es objeto de una investigación de un comité especial bipartidista de la Cámara de Representantes.
En su arenga previa a los disturbios, Trump dijo a sus partidarios que «lucharan como locos» por él, aunque el expresidente después trató de explicar que su intención al hablarle a los asistentes al mitin no era alentarlos a cometer acciones violentas.
Antes de su juicio, Thompson solicitó al tribunal que citara a Trump a declarar en su caso y su abogado escribió que el exmandatario «orquestó un complot cuidadosamente elaborado para poner en duda la integridad de las elecciones presidenciales de 2020».
El diario The Hill reportó que con el plan el exjefe de la Casa Blanca supuestamente engañó a su defendido haciéndole «creer que la democracia estadounidense estaba en juego si se permitía al Congreso certificar los resultados de las elecciones».
La acusación del Departamento de Justicia, indicó que Thompson –arrestado el 25 de enero, días después de lo ocurrido- fue fotografiado dentro del Capitolio con una botella de bourbon y un perchero que robó.
Dos de los abogados del exocupante de Despacho Oval comparecieron la víspera ante el panel de la Cámara Baja.
También su hija Ivanka Trump y su esposo, Jared Kushner, contestaron preguntas de la comisión en las últimas semanas.
La representante Liz Cheney, republicana por Wyoming, subrayó que luego de revisar documentos y entrevistas, no quedaban dudas de que los sucesos de aquel día fueron «bien organizados y bien planeados».
Poco más de 770 personas fueron acusadas y alrededor de 250 se declararon culpables de cargos menores en relación con el ataque del 6 de enero, que dejó cinco muertos y 140 policías heridos.
jha/dfm