A pesar de ser una de las regiones que menos contribuye al calentamiento global, los cálculos de ese organismo indican que los países latinoamericanos han perdido un 1,7 por ciento de su Producto Interno Bruto anual a causa de desastres naturales relacionados con el clima en las últimas dos décadas.
Como la región es vulnerable y está altamente expuesta a la mayoría de los efectos negativos del clima, casi seis millones de personas podrían caer en la pobreza extrema, advirtió el BM.
América Latina y el Caribe aportan alrededor del ocho por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, las cuales provienen en gran medida del sector agropecuario, del cambio de uso de la tierra y la silvicultura.
Sin medidas de mitigación concretas se estima que más de 17 millones de personas podrían ser obligadas a migrar dentro de sus propios países para escapar de las consecuencias del cambio climático en el continente.
También el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU aseguró que Latinoamérica experimenta impactos en la producción agrícola, la pesca tradicional, la seguridad alimentaria y la salud humana, debido a la mayor frecuencia y severidad de sequías y la consecuente disminución de disponibilidad de agua en algunas regiones.
En tanto la Comisión Económica para América Latina y el Caribe planteó que los dos océanos que rodean el continente, el Pacífico y el Atlántico, se calientan y acidifican a medida que aumenta el nivel del mar.
Por ese motivo se esperan mayores impactos del calentamiento abrupto del mar y la atmósfera, por lo que el suministro de alimentos y agua se verá afectado y está más en riesgo la infraestructura para sostener las ciudades, los pueblos y los ecosistemas naturales, alertó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
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