La idea es recurrente en apariciones públicas del mandatario demócrata, quien, cuando comenzó la carrera por la nominación de su partido llegó a comentar que de ganar en noviembre de 2020 esperaba ser un presidente de transición.
Sin embargo, el pasado 20 de enero anticipó una eventual intención de repetir otro periodo en el Despacho Oval y comentó que Kamala Harris, la actual vicepresidenta, sería su compañera de fórmula.
En diciembre de 2021, Biden afirmó a la cadena ABC que una candidatura de Donald Trump «aumentaría las posibilidades de que me postule» y consultado al respecto respondió con un “sí”, aunque admitió que todo dependerá de su salud.
Fuentes no identificadas citadas por el rotativo señalaron que el gobernante «quiere presentarse y lo está haciendo saber claramente a todo el mundo».
Pero más allá de los fuertes vientos políticos y los bajos índices de aprobación que posee, es la edad de Biden la que ha alimentado las preguntas sobre su futuro.
Si tengo la salud similar a la de ahora, si estoy en buena salud, entonces me volveré a presentar, apuntó el gobernante, quien el 20 de noviembre cumplió 79 años y en el inicio de un segundo periodo en el cargo contaría con 82, con lo cual rompería su propio récord de jefe de la Casa Blanca más longevo en la historia nacional.
Una reciente encuesta de la CNBC reveló que el 53 por ciento de los estadounidenses desaprueba el desempeño general del presidente, mientras en el acápite de economía el 60 por ciento de los encuestados rechazó su trabajo.
Entretanto, un promedio del rastreador FiveThirtyEight sitúa el índice de aceptación de Biden en poco menos del 42 por ciento.
Algunos expertos opinan que el entorno podría ser diferente a principios de 2023 cuando se espera que la inflación comience a ceder y se consolide la normalidad post pandemia de Covid-19, lo que pondría a Biden en mejor posición de cara a la campaña de 2024.
«Puede recuperarse», advirtió Basil Smikle, un estratega demócrata y director del programa de políticas públicas del Hunter College, de Nueva York, en declaraciones a The Hill.
Mucho dependerá del resultado de las elecciones intermedias, apuntó el analista al puntualizar que “si a los demócratas no les va muy bien, llegarán a 2024 desde una posición de debilidad”.
Barbara Perry, directora de estudios presidenciales en el Centro Miller de la Universidad de Virginia, recordó que otros presidentes se recuperaron de tiempos difíciles para buscar con éxito la reelección, entre ellos el republicano George W. Bush (2001-2009), así como los demócratas William Clinton (1993-2001) y Obama (2009-2017).
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