Al menos 21 personas fueron ingresadas en el hospital en la primera ocasión en que los agentes del orden público abrieron fuego desde que estallaron las manifestaciones para exigir la dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa y su gobierno por el deterioro de la economía, reflejó el diario The Island.
El portavoz de la policía, SSP Nihal Thalduwa, dijo que los gendarmes utilizaron la fuerza después que los manifestantes empezaron a causar daños a la propiedad pública.
A primera hora del martes, los operadores de autobuses privados de Colombo y sus suburbios, así como de las provincias, suspendieron sus servicios, a raíz del fuerte aumento del precio de la gasolina.
Los manifestantes bloquearon las carreteras en varias partes del país, incluida la entrada a la autopista Katunayake-Colombo, cercana al aeropuerto internacional Bandaranaike.
La policía intervino en muchos lugares, aunque no se pudo restablecer el servicio de autobuses privados, cuyos operadores pidieron una revisión inmediata de las tarifas.
A pesar de las repetidas garantías de normalización de la red de distribución de combustible durante el año nuevo cingalés y tamil, Sri Lanka siguió sufriendo escasez de combustible.
Los ciudadanos de toda la isla salieron a las calles a condenar el aumento del precio de los combustibles, obstruyendo carreteras y vías férreas en varias zonas, indicó el diario The Morning.
Propietarios de autobuses privados, conductores, cobradores y el público en general aparcaron los vehículos bloqueando las carreteras principales.
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