El hecho ocurrido el viernes último dejó un saldo de al menos 33 personas fallecidas y otras 43 heridas, publicó en Twitter el portavoz del gobierno talibán, Zabiullah Mujahid, quien condenó el ataque y aseguró que los “perpetradores serán detenidos y castigados”.
Por su parte, el expresidente Hamid Karzai calificó el atentado de “ataque terrorista” y un complot de extranjeros contra los afganos.
Abdullah Abdullah, expresidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, expresó que los ataques sistemáticos contra personas inocentes que ayunan en mezquitas y centros educativos son una conspiración que solo puede describirse como abierta hostilidad hacia el pueblo afgano.
Igualmente a través de Twitter, la Misión Auxiliar de la ONU en Afganistán (UNAMA) valoró el hecho como el último de una «serie de incidentes violentos esta semana en Afganistán».
El ataque en Kunduz fue el segundo de esta semana, pues el jueves unas 30 personas murieron y decenas más resultaron heridas en una explosión ocurrida en una mezquita en Mazar-e-Sharif, capital de la provincia norteña de Balkh, asegura Tolo News.
El grupo terrorista Daesh se atribuyó la responsabilidad del ataque, según un comunicado en su canal de Telegram.
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