El presidente de la Cámara Provincial de Transporte de esa demarcación, Jorge Dimas, precisó que levantarán la huelga hasta el jueves próximo, cuando esperan una respuesta del Presidente de la República, Laurentino Cortizo, quien este martes dijo que la mesa del diálogo se impone y hay que escuchar las demandas.
Los conductores exigen que el Ejecutivo congele las galopantes cotizaciones de la gasolina y el diésel desde febrero último y además revise las tarifas del pasaje, vigente hace 11 años.
Dimas agregó que la gobernadora de Panamá Oeste, Sindy Smith, escuchó los reclamos y se comprometió a trasladar las peticiones y propuestas para ver qué solución encuentran.
Por su parte, Cortizo advirtió que existe una mesa de trabajo que fue instalada para analizar los temas correspondientes al transporte.
“Nosotros siempre hemos tenido las puertas abiertas para todos los sectores y gremios”, dijo el gobernante.
También reiteró que existe el acuerdo de ocho millones de dólares- suscrito el pasado 30 de marzo- para el subsidio del sector, pero los conductores estiman que no resuelve el problema e implica una excesiva burocracia.
En este segundo día de protesta, los transportistas protagonizaron una caminata hasta que fueron dispersados por fuerzas policiales en el área del distrito de Arraiján, donde interrumpían el tráfico.
La manifestación ocasionó al atasco de los vehículos y el disgusto de los usuarios, quienes expresaron su frustración.
Hace 15 días los conductores efectuaron un paro de labores, pero fue solo de 24 horas y afectó también la movilización en las provincias de Panamá y Panamá Oeste.
Ante la compleja situación, el Gobierno se vio obligado a usar autobuses de la Fuerza Pública y de la empresa MiBus para movilizar a miles de personas abarrotadas en las paradas.
Mientras, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre indicó que han mantenido la mesa de diálogo abierta y que no se puede hablar en estos momentos de subir el pasaje.
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