De acuerdo con datos de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), entre enero y marzo últimos, el istmo movió un millón 993 mil 829 TEU (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies de largo), cuando en el mismo lapso del año pasado llegó a dos millones 90 mil 435.
La disminución de 96 mil 609 TEU significa un 4,6 por ciento del movimiento de carga que impactó en casi todas las terminales portuarias del país centroamericano.
Para el presidente de la AMP, Enrique Clément, la razón principal es por el estancamiento en las naves que se tiene en Shanghái y las demoras y atrasos que se han estado teniendo desde Asia para llegar a América.
También señaló algunos ajustes en servicios de transporte de carga que inciden de alguna forma el volumen.
“Los contratos ya abonados o pagados de pedidos a fábricas , se tendrán que embarcar cuando vuelvan a trabajar”, agregó.
El diario La Estrella de Panamá estimó que esta situación recuerda algo similar hace dos años, a inicios de la pandemia y sus primeras consecuencias, como el alza de precios en los fletes de contenedores y la escasez de productos ante el cierre de actividades económicas debido a las restricciones de bioseguridad.
Las repercusiones de la política de Beijing de cero tolerancia a la Covid-19, se verán reflejadas en tres áreas, de acuerdo con el economista Eddie Tapiero: menos tránsito de barcos por el Canal de Panamá, menor arribo de carga y una baja temporal en la recaudación del impuesto fiscal por movimiento de contenedores.
El experto estima que el encierro de China puede afectar un cuatro por ciento del PIB del gigante asiático en este año, y eso es significativo.
“La producción que se pierde no se puede reponer y cuando se retome la actividad volverán a empujar los envíos. Esperamos que eso venga en barcos Neopanamax que también necesitan más tiempo para reposicionarse en puertos”, concluyó.
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