En la declaración, los participantes acordaron avanzar hacia un modelo que resuelva las imperantes necesidades de 60 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria en la región, y que se apueste por la innovación y la tecnología, y disminuya el impacto medioambiental del sector.
Asimismo, los participantes abogaron por una reestructuración, la cual promueva una serie de acciones comunes en torno a una hoja de ruta común que avance en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Otro de los aspectos plasmados en el documento fue la decisión de trabajar para aumentar la capacidad y diversidad productiva, el acceso a bienes productivos, a desarrollos tecnológicos incluyendo la digitalización y la educación como base para superar la exclusión.
Y efectuar una transformación sistémica que afronte los retos globales como el cambio climático, la desigualdad social y las brechas de género, aumentando significativamente la inversión en ciencia, tecnología e innovación.
Además, establecer acuerdos de cooperación orientados a resultados entre los ministerios de Agricultura iberoamericanos, apoyar los programas de educación alimentaria y nutricional y fortalecer la agricultura familiar, entre otros puntos.
Finalmente, los representantes de los 22 países presentes aprobaron una resolución de apoyo a la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible en Haití, en la que se instó a la comunidad internacional y a otros actores políticos a trabajar por resolver la grave situación humanitaria existente en ese país.
El cónclave formó parte del calendario de actividades que desarrolla Dominicana en el marco de la Secretaría Pro Témpore de este organismo internacional y cuyos resultados serán llevados a la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, la cual se celebrará en este país bajo el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”.
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